AbonaGlobal

No es lo mismo abonar, que nutrir

Nuestra forma de trabajo se basa en reestablecer el equilibrio natural del suelo con el objetivo de aumentar al máximo, el rendimiento del suelo de forma sostenible; para ello, se elaboran propuestas de enmiendas y abonados fabricados a partir de minerales primarios, algas fosilizadas, materia orgánica estabilizada y bioactivadores del suelo.

Una vez analizada la situación general de nuestros suelos agrícolas, así como  cultivos, rendimientos de cosecha, densidad nutricional del fruto, etc… nos hacemos una pregunta, ¿Nuestras decisiones afectan?´.

Pues realmente sí y podemos citar numerosas fuentes de estudios realizados por expertos, de las cuales hacemos la siguiente mención, “Según la FAO, el 50% de los suelos tienen pérdida de productividad por problemas de salinización. 1,5 millones de hectáreas de suelo agrícola, se pierden por exceso de salinización y carga química”.

Y todo esto ¿cómo nos afecta?

  • Alimentos escasos en nutrientes y carga tóxica.
  • Grave deterioro de la salud ambiental y humana.
  • Mayor coste de producción, menor productividad.

Todo ello, nos motiva a la búsqueda de insumos que den solución a los problemas que están presentes en nuestros suelos, debido al enorme abuso de fertilización “descontrolada” y un uso indiscriminado de fitosanitarios, conllevando a parte de la degradación y destrucción de la flora microbiológica de los mismos.

Tras la parada invernal, es importante tener en cuenta el estado del suelo y de nuestros árboles. Para ello, es muy importante realizar una analítica de suelo para conocer las deficiencias que pueda haber y de ese modo, corregir mediante enmiendas si fueran necesarias.

Con la “Tecnología Abona” aportamos un paquete de minerales con una correcta cantidad de materia orgánica y microorganismos beneficiosos, que harán que el olivo se desarrolle de una forma óptima durante la primavera.

Es importante conocer el estado de la nutrición presente en la planta a través de un análisis de la savia de tejido vegetal (conociendo el exceso o defecto de nutrientes de forma instantánea en cualquier época del año) o de las hojas (éste último, recomendable en el mes de julio, cuando los nutrientes se encuentran más equilibrados y nos informan con precisión de los niveles nutricionales de la planta); dicha información nos da la oportunidad de poder aplicar vía foliar correcciones con los minerales que se encuentren en desequilibrio.

Desde nuestra entidad, recomendamos la aportación de forma líquida de una fuente importante de nitrógeno y potasio, así como de una cantidad adecuada de materia orgánica y minerales adecuados que solubilizarán aquellos que puedan estar bloqueados en el suelo.

En la fase en la que el olivo está florecido o en una posterior de cuajado del fruto, es importante la utilización de  productos que favorezcan estos procesos y que al mismo tiempo bioestimulen de forma adecuada el desarrollo de los frutos que cosecharemos al final del ciclo; para ello, se recomienda el uso de productos  con una importante fuente de aminoácidos libres de cloruros y minerales.

Si aplicamos una nutrición razonada a lo largo del ciclo del cultivo, es decir, en el periodo de engorde-envero y maduración conseguiremos frutos con un calibre adecuado, una cosecha abundante, y frutos de máxima calidad dando lugar a un aceite de oliva Virgen Extra a la altura de nuestros exquisitos paladares.

En Abona Global creemos que una agricultura diferente, es posible; de hecho, apostamos por la  nutrición razonada de nuestros suelos pues en definitiva, son el patrimonio de todos; las líneas de productos en Abona Global tanto enmiendas, fertilizantes, fitosanitarios, bioestimulantes… son de origen órgano-mineral, residuo 0, muchos de ellos cuentan con Certificación Ecológica; utilizando, únicamente, materias primas autorizadas en agricultura ecológica según  Norma CE-889/2008.

“Rentabilice al máximo su cultivo de una forma sostenible”

Catalina Pizarro